Primera parada: pinchazos en la barriga, una "sorpresa" al despertar, una mala noche.
Segunda parada: mañana aburrida, pero, de repente, alguien al que dabas por perdido queda contigo.
Tercera parada: ves tu serie favorita y tus personajes favoritos se funden en un beso después de decirse que se quieren.
Cuarta parada: te metes en tuenti y descubres que tienes plan para por la tarde.
Y así es como se ha convertido este fatídico 11 de septiembre de 2011 en un explendoroso domingo en el que, aún, estoy de vacaciones.
[Por cierto yo nunca me emociono con nada]
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