Me quedé ensimismada mirando el horizonte desde la ventana de mi habitación después de haberle dicho a Benjamin que iba a ser padre. Le he notado muy ilusionado con la noticia. Seguía inmersa en un mar de recuerdos cuando alguien ha venido a mi habitación.
-Margaret, necesito hablar contigo.-me dijo Catherine con voz temblorosa.
-Pues no sé por qué no me lo has dicho abajo, con Ben delante.
-Es que verás, yo, yo quería hablar de temas de... mujeres.
-¿Es que acaso Benjamin y tú queréis...
-¡No!- me interrumpió.- No, claro que no. Bueno, es que es eso lo que venía a preguntarte, no sé si el quiere y yo estoy haciendo mal en impedírselo.
-¡No!- grité yo.- Quiero decir, no es conveniente, mira lo que me ha ocurrido a mí. Además, si yo pudiese regresar en el tiempo no le entregaría mi virtud a quién se la entregué, tienes que estar segura de lo que haces. En cambio, el padre de este niño sí que debería haber sido el primero.
-Pero yo sé que Benjamin me quiere, y yo le quiero. Se le nota en la mirada que está muy enamorado. Y aunque haya estado un poco frío conmigo últimamente yo sé que me quiere, y quizá si estamos juntos vuelvo a recuperar al Benjamin que conocí en Nueva York.
Sus palabras me hicieron arder de rabia. No quiero que estén juntos. Ni siquiera quiero que la bese. Estaba muerta de celos. Pero entonces he tenido una idea maravillosa.
-Nunca recuperas a un hombre si le entregas tu bien, al revés, lo pierdes para siempre.- concluí yo.- a menos que os caséis antes.
Salí de la habitación malhumorada en busca de él. Lo encontré en la biblioteca leyendo su libro favorito. Se lo quité de las manos.
-¿Se puede saber a qué viene todo esto?- me preguntó su sonrisa.
-A que tu maravillosa prometida a venido a preguntarme si debe dejar que tú te acuestes con ella.
-¿Qué? ¿A ti? Bueno, ella no sabe nada, es normal que acuda a ti, y más sabiendo que tú ya lo has hecho.
-¿Estás insinuando algo?
-Yo nada. Solo sé que me alegro de que tú hayas sido la primera en mi vida. Y que por mí serías la única. Pero, ¿tú qué le has dicho?
- Le dicho cosas que te pueden pasar si se la entregas al hombre equivocado y pierdes las dos cosas a la vez...-miré al infinito y me acordé de aquella noche.
-¿Tú? Si tú no me has perdido, me tienes aquí para lo que quieras.- me ha mirado y ha sonreído. Me ha cogido de las manos y ha tirado, mis labios han caído sobre su boca y nos hemos fundido en un beso.- A menos que yo no fuese el primero...
-Benjamin, ¿en serio lo crees? ¿Crees que una mujer que jamás ha estado con nadie va a prepararlo todo para estar con alguien que acaba de conocer? No querido, lamento decirte que hubo otro antes que tú. Pero dejemos de hablar, lo que importa es con quién esté ahora.
Sentí sus manos bajo mi vestido. Me llevó hasta la mesa y me sentó allí. Desabroché rápido los botones de su camisa y le besé.
Me he sentido tan bien esta tarde que el simple hecho de pensar que Catherine puede sentir lo mismo hace que me hierva la sangre en las venas.
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