Cuando sientes que odias a alguien y no puedes evitarlo, aunque todo el mundo esté en tu contra y te diga que no tienes razones para odiarle, te apetece levantarte, correr, y gritar que no tienes elección, que eres así y que hay gente que odias y punto. Gente irritante, que sientes que ni en un universo paralelo conseguirías no odiarla, gente que con verla se te estropea el día.
Y siento que quiero irme lejos y conseguir ser mucho más que él, para restregarle en la cara lo que soy sin haber necesitado su ayuda ni ser como él, porque la gente así, se merece lo peor, porque van de superguays y de lo consigo todo, pero es mentira, no valen para nada y yo sí que valgo y para mucho.
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