Hoy me he dado cuenta de que la vida es vida por que hay algo por lo que vivir. Una vida sin ilusión es como una cocacola sin gas, un mar sin sal, como unas converse sin cordones. Y hay momentos en los que mi vida no es vida. Porque pienso que no hay nada, que no quiero nada. Pero justo entonces me miro las rodillas. ¿Qué pensaría de mí esa niña pequeña que se caía de la bici una y otra vez pero que se levantaba y seguía su camino con las lágrimas en los ojos? Y me levanto. Miro a mi alrededor y me acuerdo de por qué me levantaba cuando me había caído. Porque soy así, porque me prometí a mí misma que nada conseguiría vencerme. Acabé con una amistad porque una amiga quería mandar sobre mí. Y dejé de hablarle. Y cuando me acuerdo de todo eso me seco las lágrimas y sigo adelante.
Sí que tengo cosas por las que vivir, cosas como aplastar a todos los que me hicieron llorar, cosas como ver caer a la gente que ahora está mirándome con desprecio desde arriba, cosas como triunfar.
joder es increíble .-.
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