Lo normal sería, dado que creo en el karma, que sea él el que te ponga en tu sitio y te haga sufrir. Pero no pienso quedarme sentada esperando algo cuando puedo hacerlo yo misma. Así es, yo misma. Puede que no me queden muchas armas, que no te vaya a ver, etc etc, pero en un solo día puedo joderte más que nada. Es más, apuesto que estarás mucho más incómodo que yo. Al fin y al cabo yo no tengo que avergonzarme de nada y tú sí. Aquí soy yo (siempre) la que tiene la etiqueta de mala, pero es que ahora no la tengo y me siento como vacía sin ella, no pienso permitir que tú me la quites, es lo que me faltaba ya.
Dicen que hay que de los errores se aprende, pues bien
yo de ti no pienso aprender nada
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